Archivo de la categoría: FAMILIA

FAMILIAS CREATIVAS: PABLO Y MARÍA

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Después de un hermoso periodo de descanso comienza la cuenta atrás… y empezamos con una idea estupenda: ¿Quién dijo que se aburre en verano? Nuestra querida compañera Conchi, que es madre de dos de nuestros peques, Pablo y María, nos envía un ejemplo de qué se puede hacer con una caja de cartón y mucha imaginación

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FELIZ DÍA, PAPÁS Y FAMILIAS

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Nuestros peques de tres, cuatro y cinco años, han estado preparando un regalito sorpresa para los papás. También hay quien se lo ha hecho a su mamá o a su familia en general. En las fotos podemos compartir su trabajo.

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La familia de la escuela

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Uno de los mayores tesoros que podemos encontrar en una escuela es un equipo de profesionales que trabaje unido. Porque esta unión revertirá en la educación de nuestros hijos e hijas.
En Educación Infantil tenemos la fortuna de ser un equipo sólido, compacto, y unido como una piña. Si existiera una familia paralela a la real que sucediera en el mundo profesional, esa es la nuestra.

Y como familia, la unión profesional de nuestro equipo es el mayor abrigo ante las inclemencias, la guarida en la que encontramos calor y palabras de aliento en los momentos difíciles. Así como alegría en los momentos de festejo. Todo ello para crear  la fuerza con la que salimos al exterior a encontrarnos con el mundo. Así es nuestro equipo. Un regalo y una fortuna imposibles de calibrar.

amigas

Blog «Escuela de Padres»

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Podemos aprender mucho sobre la educación de nuestros hijos a  través de blogs especializados como el que disponemos en el periódico Hoy de Extemadura, » Escuela de padres». En él, el psicólogo  Carlos Pajuelo no da sabios consejos de forma clara y amena. Dejamos un enlace esperando que disfrutéis de sus enseñanzas:

http://blogs.hoy.es/escuela-de-padres/

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Carlos Pajuelo Morán, psicólogo y padre de dos hijos, ejerce su tarea de Orientador  en el Equipo Psicopedagógico de Atención Temprana de la Consejería de Educación y Cultura. Compagina su  labor de Orientación con la de profesor asociado en la Facultad de Educación de la Universidad de Extremadura.
En este blog los padres y madres interesados por los temas de la educación encontrarán  información coloquial, basada en aportaciones de la psicología y la psicopedagogía,  que les ayude a identificar las competencias y habilidades que como padres poseen y a utilizarlas  de la manera más eficaz para  poder seguir ejerciendo esta apasionante, aunque a veces ingrata, tarea de ser padres.
No olvidar que educar es una siembra que puede tener una cosecha tardía.

MENUDOS CORAZONES ( 3 AÑOS)

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Nuestros niños/as nos han presentado a sus familias.
Les hemos dejado que se expresen libremente y nos han hecho comentarios muy graciosos como por  ejemplo: «mi papá se llama papá» , «mi mamá trabaja donde quiere», «mi padre trabaja con la chichi», «este grandote es mi hermano y el chiquitín soy yo»…
 

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EL OSITO LULÚ

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Esta vez, Leyre nos trae un cuento escrito por su primo Alberto , que ha gustado mucho a todos los peques.

Un osito muy travieso llamado Lulú

se apartó de su mamá, caminó, caminó

y llegó a la gran ciudad.

Por allí  había un cine, por acá peluquería

también modas y zapatos

pero a él, esto nada le decía.

Hasta que por fin llegó

hasta donde él quería.

Sí, por fin, ¡Una pastelería!

Se acercó a la vidriera

¡Uuuuuuyyyy

qué rico lo que veía!

tartas de chocolate

y hasta un frasco de miel.

¡Y aquí me quedo!

Dijo él.

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Un relato sobre diabetes: «Blanco y Verde»

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El curso de diabetes en la escuela, en el que se nos ha presentado el protocolo de actuación para alumnos diabéticos  se está desarrollando con gran éxito. Mañana finalizará con una sesión práctica, y una forma de concluir de forma esperanzada,  es este relato, sobre la experiencia de una madre que intentaba asimilar, con dolor, la aceptación de esta enfermedad crónica  en su hija. Quizás, nos ayude a entender todos los sentimientos que se viven ante una situación como ésta que, con el tiempo se normaliza, pero que en sus comienzos causa un gran impacto psicólogico en toda la familia.  Por eso, como maestros y maestras,  y  todos los miembros de la comunidad educativa de nuestra escuela,   intentaremos , en la medida de nuestras posibilidades, afrontar de la forma más positiva  la escolarización de estos niños y niñas.

Blanco y Verde 

            La niña se sienta sobre  las sábanas impecables. Sus ojos azules se llenan de preguntas que nadie sabe contestar y su mirada lanza, a través del espacio, mensajes sin palabras. Esos mensajes que sólo se leen en los momentos cruciales de la vida: el silencio del teléfono, que dice tantas cosas, el silencio de la niña, el silencio del hospital; un silencio como las sábanas: blanco y verde.

Desfilan ante la niña plásticos y metales, agujas y recipientes, máquinas y números Hasta ahora, las agujas estaban en el cuento de la bella durmiente, o marcaban la hora en el reloj de los siete cabritillos. Ahora le devuelven la vida. Ella se aferra a la fantasía y juega al juego de la sangre con otra niña igual que ella. Los adultos, mientras, aprenden la gran lección de coraje de los niños, capaces de digerir los más enormes sucesos… en blanco y verde.

Las madres, y los padres,  con el corazón derrumbado, pero no por ello menos valerosos, pintan sonrisas que contienen la amargura. Hay madres que sollozan en los rincones, las menos fuertes, en apariencia. Y llega la noche…el juego continúa. Hadas madrinas salen y entran de los cuartos de los niños, velan su sueño, miden, cuentan, sonríen, acarician, se enfadan, juegan, cuidan. Consuelan a las madres, a los padres, a los niños  que lloran .Hadas Madrinas vestidas de blanco y verde.

La familia son los niños y las niñas, las madres y los  padres,  los magos de fonendoscopio, y las hadas madrinas con varitas en forma de aguja. Los días pasan y el mundo se queda fuera, cada vez más distante, cada vez más lejano y diferente. Parece que nunca existió otra vida fuera de allí. La prisa por salir se atenúa. Un día  los niños y las niñas  ya no quieren irse. Van a la escuela del hospital, hacen amigos, se sienten queridos, protegidos. La vida ya  es para ellos, en blanco y verde.

Y llega  el día esperado con miedo. Las puertas del hospital se abren a la vida. La niña coge el  pequeño maletín con agujas y pócimas mágicas que sostienen su vida. Las hadas madrinas la  despiden, ella les sonríe lanzando besos con su mano de deditos agujereados, llenos de esperanza. Una esperanza blanca  y verde…

Este relato fue escrito en octubre de 2003.. Al fin, una parte de esa esperanza blanca y verde nos ha llegado de alguna manera a la escuela, materializada en forma de este protocolo en Extremadura.  Confío en que todas las personas implicadas estemos a la altura de esas esperanzas. Sabemos que no es fácil, pero tampoco imposible.  Un Gracias enorme, como madre y como maestra,  desde el fondo del corazón, a las personas que lo han hecho posible. GRACIAS.

Pilar Alcántara©

¿Niños perfectos?

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Calliou es un niño estupendo que nos enseña muchas cosas. También es uno de nuestros invitados especiales del blog cuando se trata de mostrar a los niños qué comportamientos y hábitos son los más adecuados. Cuando nos miramos en él y observamos lo imperfectos que somos la mayoría como padres y como hijos, surgen las reflexiones como la de Santiago Rocangliolo, que en el  País Semanal y con un humos incisivo, nos muestra su frustración ante un niño y una familia tan perfecta. Compartimos su artículo, con una nota de humor. 

dibujo rabietas

El niño calvo (El país semanal)

Si usted tiene hijos pequeños, probablemente esté familiarizado con los exitosos dibujos animados de Caillou. Caillou es un niño sin pelo, muy dulce y cariñoso, que en cada capítulo descubre cómo ser feliz junto a su adorable familia. Pues bien: odio a ese miserable.

Caillou jamás grita ni pierde la paciencia ni hace berrinches. Si llueve, se queda jugando en casa. Si no le gustan las verduras, imagina que son golosinas. Si su hermana quiere un juguete, se lo presta. Mis hijos no son así. Cuando quieren algo, berrean. Y se pelean por los juguetes. Y se ponen de mal humor cuando no salen de casa. Así que cuando veo a Caillou, me pregunto: ¿Habré hecho algo mal? ¿En qué me he equivocado? ¿Por qué mis hijos son peores que un maldito dibujo animado?

Los espectadores no queremos ver la realidad en pantalla, sino nuestros sueños”

Por no hablar de los padres. Los padres de Caillou no pierden la paciencia ni por un minuto. Jamás discuten. Siempre tienen una idea ingeniosa de un nuevo juego educativo, que su pequeño recibe con alborozo. Y encuentran magia en cada detalle de la vida cotidiana. Una vez, mi esposa y yo estábamos discutiendo ferozmente y tuvimos que disimularlo porque llegaban los niños. Para no tener que hablarnos –porque en ese momento no nos soportábamos– pusimos a Caillou. Frente a nosotros aparecieron esos padres perfectos, llenos de paciencia, que jamás tenían desacuerdos ni alzaban la voz. Yo me sentí como una cucaracha.

Usted se preguntará por qué, si detesto tanto a Caillou, no apago el televisor. Pues porque no se puede. Los niños lo quieren. Lo piden. Lo exigen. Pueden soplarse diez capítulos seguidos de sus aventuras (y digo “aventuras” por llamarlas de alguna manera, porque nunca pasa nada). Yo intento proponerles alternativas, como Gormiti o Dora la Exploradora. Pero los chicos adoran a ese niño calvo y repelente.

Comprendo que Caillou pinta un mundo ideal a la medida de estos niños. Eso es lo que buscamos en la ficción. La protagonista de las telenovelas es una campesina pobre que trabaja como empleada doméstica, pero siempre rubia, alta y con acento venezolano. James Bond nunca se despeina ni se moja ni pierde la flema inglesa. Todo eso es imposible, pero da igual: los espectadores queremos ser rubias con acento venezolano o agentes secretos elegantes. No queremos ver la realidad en la pantalla, sino nuestros sueños. Y si tienes dos años, tu máximo anhelo es que tu papá te lleve al jardín y te regale una pelota.

Pero si tú eres el papá, Caillou es una impúdica exhibición de tus imperfecciones, un innecesario despliegue de crueldad, un espejo cuyo reflejo es mucho mejor que tú.

Por ello, cuando estoy en un entorno adulto, cobro venganza. Frente a mis amigos, dedico a ese niño calvo una batería de bromas crueles, sarcasmos y mofas, con el único fin de devolverle toda la bilis que él me produce. La última vez que lo hice, en una cena, un amigo me respondió:

–¿Sabías que tiene cáncer?

–¿Quién tiene cáncer?

–Caillou. Por eso es calvo. La serie trata de reforzar la idea de que es posible ser feliz aun en las circunstancias más amargas. Y su objetivo es animar a los niños que sufran enfermedades.

Un silencio de reprobación se extendió a mi alrededor. Y yo no volví a abrir la boca en tres días.

Total, que llevo tres días tratando de saber si Caillou está enfermo de verdad. Al parecer, es sólo un rumor. Nadie lo confirma ni desmiente oficialmente. Las redes sociales hierven en debates al respecto. Me inclino a creer que es sólo una alopecia temporal. En cualquier caso, ese niño ya ha conseguido lo que quería: ahora no sólo me siento como un padre imperfecto. También soy un canalla sin sentimientos.

Día de la mujer trabajadora: ABUELAS

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Tus manos sabias me abrazan

cocinan ricos manjares

cubren mi frente en la fiebre

y hacen por mí malabares.

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Tus ojos sabios me miran

desde el mar de los recuerdos

 y con tus anchas pupilas

colmadas de sentimientos

me cubres con mil amores

protegiéndome con celo.

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 Tu voz  teje mil  historias

relata poemas y cuentos

me canta  lindas canciones

y me duerme con tus besos

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El tiempo pasa deprisa

voy creciendo, el tiempo vuela

Y no quiero que lo olvides:

Por todo esto y por más

Te doy las gracias, abuela.

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