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Nueva carta de Don Felix de la Floresta

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Hola: soy D. Felix de la Floresta, reloj de pared (¿se acuerda de mi?)  Le escribo para contarle ultimas noticias:

Es la historia de Xoan (Juan) hijo de Ana… una familia de grillos que viven aquí. El chico se apuntó a un trabajo de pirata y para gran disgusto de sus padres se fue a surcar aguas lejanas… ¡que aventuras nos contaba por carta!… tesoros encontrados… abordajes…. Hace unos días apareció por el pueblo Nos dijo que en uno de los ataques que sufrieron,  perdió una pata y como no se adaptó a una de madera lo echaron del barco. Ahora vive en casa de sus padres (un agujero que hay en la finca) y le ha prometido a su madre que nunca más buscaría ese tipo de aventuras… ¡hasta que se le olvide! ¡juventud!

Un saludo muy grande de todos nosotros y en especial del jarrón D. Ceferino, vale…. Lola, como se llama ahora.

Cartas de un reloj

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Desde Galicia, y a través de nuestra amiga Eugenia, amiga personal del autor, nos llega esta carta firmada por Don Felix de la Floresta, reloj de Pared.

Estimado Don Perico de los Palotes, estimada Hada Lily, me dirijo a ustedes para explicarles mi caso:

Me llamo D. Félix, soy un reloj que llevo muchos años en la misma casa. Desde donde estoy (en una columna del salón) diviso todo, pero últimamente estoy notando que no digo bien las horas y veo que también los demás se dan cuenta, de hecho, otro reloj que está sobre la chimenea (un jovenzuelo digital y que a la vez  es una estación metereológica) continuamente me lo está recordando… así que después de comprobar que no era culpa de la pila , fui a un relojero, un anciano del barrio, con gafas en la punta de la nariz, que después de analizarme bien… me dijo: D. Félix , usted ya es muy mayor y aunque parece que todo va bien, su “corazoncito” ya no tiene la fuerza de antes, así es que llegará un momento en el que se parará y todo se habrá acabado… tiene que dejar paso a los jóvenes…

Por ahora, sigo resistiendo y explicándole al joven  reloj digital que nunca sea engreído. 

En breve volverán a tener noticias mías. 

 Un saludo, Don Felix de la Floresta, Reloj de pared.