Archivos Mensuales: enero 2014

La clase de 4 años ( Ana)

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La clase de 4 años

es un curso muy especial,

en un gran árbol florido

con una maestra excepcional

cuyo tronco es Pilar.

En el cole se lo pasan fenomenal,

juegan, aprenden y comparten

risas, logros y felicidad.

Las ramitas de este árbol

tienen algo peculiar

son los niños de la clase,

que sus nombres en las flores están,

Juan José, Erika, Candela,

Rodrigo, Yaiza, Elena,

David, Leyre, Paula,

Lidia, Rosa, Sheila,

Marta y Ana.

Este gran Árbol juega

en el patio sin parar,

a las madres y a los padres

a los toros en general,

pero lo que más les gustaq

es la tierra del lugar

Tienen  Suso de mascota

que es un abuelo inusual.

Lee cuentos con ellos,

Y les enseña a sumar.

( Ana Jiménez Pablos)

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Preparados para la Paz

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Durante todo este mes estamos trabajando actividades en torno al  » Día escolar de  la Paz y la No violencia», que se celebra cada 30 de enero coincidiendo con el aniversario de la muerte de Gandhi. ( 30 de enero de 1948)

La Educación para la Paz no se realiza tan sólo en un mes o en unos días concretos, sino que se pretende que impregne toda nuestra labor educativa, aunque se incide en esta fecha para para que destaque de forma especial en la memoria de los niños y niñas.

El ámbito de la  Educación para la Paz comprende los siguientes contenidos:

  • Educación para los derechos humanos
  • Educación para el conflicto
  • Educación para el desarrollo
  • Educación Intercultural
  • Educación para la comprensión Internacional
  • Educación para el desarme.

En torno a todos estos objetivos se están trabajando en la escuela diferentes actividades: canciones, poemas, dramatizaciones,  trabajos plásticos, etc, etc.

Os mostramos unas imágenes de nuestra Paloma gigante, que se está confeccionando con la colaboración de todos los alumnos y alumnas, que han preparado unas plumas especiales para poner como símbolo de Paz.

Aquí aparece Santi, colaborando, como siempre en estas actividades, y esta vez, dibujando nuestra enorme paloma.

Os mostramos también,  algunas de las plumas que con tanta creatividad, han confeccionado nuestros alumnos y alumnas con ayuda de sus familias, y que más tarde formarán parte de esa paloma simbólica.

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Poema de otoño (Rodrigo)

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Cae una hoja

caen dos o tres

creo que el otoño 

comienza otra vez. 

Pinta de amarillo 

todas las aceras 

suenan y resuenan

las hojitas secas.

 

Juega con el viento 

hace mil cosquillas 

en manos y brazos 

también en las rodillas. 

Cae una hoja 

caen dos o tres 

es que el otoño

comienza otra vez. 

Pequeños mensajes de Paz.Cuento 1º: La familia «Lleta»

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Érase una vez una familia especial, la familia » Lleta». Doña Galleta era la pariente más anciana y vivía en el armario de la cocina, escondida entre botes de conserva, y al acecho de todas las manos que querían encontrarla. Era muy mayor, porque se había escapado de todas las bocas que querían comérsela.

» Los niños te quieren comer…» le decían sus nietas, las galletitas saladas, pero ella nada, no quería ser comida.

galletitas maria

La prima de la galleta era Doña Cebolleta, que vivía en el frigorífico. Aunque vino del campo y vivió un tiempo en la ciudad, sabía que sus días estaban contados,  y en cualquier momento, acabaría en un refrito.Pero a ella no le importaba, se sentía feliz, porque ese era su destino. Y después vendrían más hermanas suyas desde el campo.

Una pariente lejana, era Doña Servilleta. Ella tenía el honor de ser la más antigua en la casa. Cuando se manchaba, se iba a la lavadora, que es el balneario de los tejidos. Allí se hacía cura de estrés, se relajaba entre burbujas y después pasaba a los masajes de la plancha… en fin… un placer. Lo malo es que ahora, con las jóvenes servilletitas de papel, los niños ya no la usaban y se quedaba siempre dormitando en un cajón, y suspirando por aquellos buenos tiempos de su juventud en la casa.

Una prima, la más agresiva de la familia, era Doña Metralleta. Ufff…. esa no vivía en la casa y nadie la quería. No servía para comer, ni para limpiarse, ni para hacer feliz a nadie. Como estaba siempre enfurruñada, acabó triste y sola y decidió acudir a un artesano y transformarse.

El artesano le hizo a Doña Metralleta una cura de sueño, y una terapia de relajación. Ays…. se quedó transformada por completo. » No hace falta que tome usted balas» le dijo el artesano. » Aire fresco le vendrá mejor y paseos por el campo.» La transformación fue absoluta, se convirtió en ¡ Una flauta!!! y desde ese momento empezó a ser feliz . Todavía había quien sentía recelos de ella, pero en cuanto escuchaban su música, se olvidaban de su pasad

La familia » Lleta» era una familia peculiar, vivían tranquilos y hacían felices a los humanos con los que convivían en la casa. Pero, en nuestra casa mágica hay muchos más habitantes… aunque de ellos os contaremos más historias en otra ocasión…

Y colorían colorado, el cuento de la familia «LLeta se ha acabado».

( Cuento original del Hada Lily.)

La gallinita (Lidia)

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La gallinita en el gallinero

dice a su amiga:

¡Cuánto te quiero!

Gallinita rubia

llorará luego

ahora canta:

«Aquí te espero

poniendo un huevo

me dio la tos

y puse dos.

Pensé en mi ama

¡qué pobre es!

y puse tres.

Como tardaste,

esperé un rato

y puse cuatro.

Mi ama me vende

a Doña Luz

¡Y yo con arroz…

qué ingratitud!»

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Sentimientos

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Una reflexión sobre los sentimientos:

Negar los sentimientos de los niños es algo tan habitual que cada día lo llevamos a cabo sin ser conscientes. Hay sentimientos que nos apabullan o nos asustan, por lo tanto no los aceptamos. Sería importante diferenciar sentimientos de acciones.

Las acciones pueden restringirse, porque todas no pueden ser aceptables.  Pero los sentimientos se » sienten» y aceptarlos es necesario, aunque sean sentimientos que no nos agraden.

Quizá el camino más corto para evitar una conducta no deseable sea aceptar ese sentimiento humano que la ha provocado.

Como padres y educadores, sería deseable tener en cuenta el hecho de escuchar en silencio a nuestros hijos e hijas, alumnos  y alumnas. La falta de tiempo, impide escuchar con atención, dedicar tiempo, mirar a los ojos.

Los expertos dicen que no es necesario responder de forma elaborada, sólo con el gesto o alguna palabra que indique que estás escuchando. Tampoco es recomendable dar consejos.  Pero sí, darle nombre a ese sentimiento.

» Sí, parece que estás muy enfadado con lo que te ha ocurrido.»

en lugar de :

«No veo por qué tienes que enfadarte por esa tontería.»

«Sí, esa inyección parece que te ha dolido mucho, que te sientes dolorido. »

en lugar de:

» No puede haberte dolido tanto, anda, no es para tanto. »

enfado

En realidad, todo esto, lo que los niños sienten, tiene que ver directamente con su comportamiento. Si los niños se sienten bien, se comportan bien, y si se sienten mal se comportan mal. Aceptar los sentimientos de los niños es un camino mejor.

Intentaremos seguir este camino de la escucha. Aunque no sea fácil.

(Bibliografía: Adele Faber y Elaine Mazlisz : Cómo hablar para que los niños escuchen y cómo escuchar para que los niños hablen.)